Señor, enséñanos a amar.
Cuidaré a mis compañeros,
pues con ellos trabajo y camino,
ellos me dan aire fresco.
Prepararé con ilusión y cuidado
mi corazón para la acogida,
mis manos para la compañía,
mis entrañas para la compasión.
Señor, enséñanos a amar.
Tendré mi corazón noche y día
siempre a punto y dispuesto
a abrir puertas y ventanas, a no robar paz ni alegría,
a dar y recibir todo lo que es bueno
y a soñar utopías comunitarias.
No osaré hacer comunión contigo, Señor
si estoy alejado de mi hermano.
No mostraré suficiencia, pediré perdón,
ofreceré la mano y buscaré el abrazo fraterno.
Amaré y cuidaré mi Comunidad.
No devolveré a nadie mal por mal.
Con los que están alegres, me alegraré;
con los que lloran, lloraré;
con los que sufren, sufriré.
Señor, enséñanos a amar.
Amaré y cuidaré esta Comunidad,
me esmeraré con ella,
viviré con fervor sus proyectos
y no le negaré los dones que Tú me diste.
Que Cristo resucitado sea luz para el camino
de esta Familia Pavoniana.
Que la Virgen Inmaculada y San Ludovico Pavoni
nos protejan y nos bendigan siempre.
Amén.
Familia Pavoniana de Cáceres